viernes, 21 de agosto de 2009

Critica a la Psiquiatría.


La teoría materialista que niega la existencia de un Creador comenzó con Charles Darwin y siguió con la Psiquiatría. Esta teoría dice que el hombre es sólo materia y podía ser comprendido con estudiar cosas materiales provino de Wilhelm Wundt. A pesar de que Wundt nunca probó ninguna de sus teorías había nacido la escuela de psicología experimental: todo era cuestión de células cerebrales. El hombre, no es más que un animal que puede ser examinado en el laboratorio de la misma forma que una rana o un ratón.
La premisa básica de la Psiquiatría afirmaba:
1) el hombre es un animal (de ahí los experimentos que se hacían con animales);
2) toda la actividad mental se origina en el cerebro (por eso se usaban tratamientos físicos para este órgano como la solución primaria);
3) el hombre responde a estímulos del entorno (en consecuencia su comportamiento puede manipularse mediante estos estímulos).
Nunca han descubierto que el cerebro sólo es un vehículo físico de la psique o alma y que el hombre es un ser espiritual.


El tratamiento psiquiátrico se basa fundamentalmente en la adaptación: “Un hombre es cuerdo en la medida en que se adapta al mundo”. la Psiquiatría reduce al hombre al nivel de los animales. Los animales, adaptándose al mundo, desde tiempos inmemoriales viven siempre de la misma manera, el hombre, adaptando el mundo a sí mismo, ha pasado del fuego a las monumentales represas que hoy son la gloria de la humanidad.
El electroshock, las camisas de fuerza, el aislamiento, los cócteles químicos, y métodos similares siguen precisamente la concepción psiquiátrica del adaptamiento. Para la Psiquiatría un hombre está curado cuando puede ser manipulado y sometido como un animal. Es decir, cuando es un perfecto zombi y no piensa por si mismo.
A pesar de que ninguno de los postulados de la Psiquiatría fue probado científicamente, sin embargo recibe el apoyo económico de los gobiernos. La razón es obvia: cuanto más el hombre se transforme en un zombi, más fácil podrá ser manipulado.


La Psiquiatría es una de las profesiones donde en mayor medida los derechos humanos se violan. Y sin embargo ha logrado que los gobiernos la subsidien con grandes sumas de dinero, y le han dado asi un poder omnipotente en la sociedad.
Uno de esos abusos, que ha llegado a la APA (Asociación de Psiquiatras de América) es el “abuso sexual” de los pacientes.
En los últimos diez años, la A.P.A. ha suspendido o expulsado sólo a 113 psiquiatras por abusar de sus pacientes.
La explotación sexual de los pacientes, ya sean hombres, mujeres o niños, es un problema creciente entre psiquiatras y psicólogos del que no se había hablado debido al control tan especial y poderoso que los profesionales de la salud mental tienen sobre sus pacientes.
Menos del 5 % de los pacientes atacados sexualmente por sus terapeutas hacen algo en su contra. Y se han registrado casos en que los psiquiatras han usado sus instrumentos de trabajo, el electrochoque y los sedantes fuertes, para silenciar a los pacientes de quienes han abusado sexualmente.

Otro abuso de la Psiquiatría son los seguros. Se sabe que hay instituciones que contrataban "buscadores de fortunas" para que secuestraran pacientes que pudieran retener contra su voluntad; hacían esto para obtener el dinero de sus seguros.
La información de la CCHR ha ayudado en estas investigaciones. En 1992 diez compañías de seguros levantaron demandas por fraude contra Empresas Medicas Nacionales y por pisotear los derechos de los pacientes mentales.


Después de setenta años de investigación y praxis siquiátrica, todavía no existe una prueba de laboratorio para la esquizofrenia o cualquiera de los otros trescientos trastornos del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM). Este manual es básicamente una lista de juicios morales clasicistas sobre conductas supuestamente anormales, publicado y propagado por la Asociación Psiquiátrica Americana (APA).
Los “trastornos psiquiátricos” no son enfermedades medicas. En la medicina para dar el nombre de enfermedad a una condición hay un criterio: debe comprobarse un grupo predecible de síntomas, la causa de estos síntomas o una comprensión de su fisiología.
Nunca se ha comprobado que una enfermedad mental exista médicamente porque no cumple ninguno de estos requisitos. Es por esto que la Psiquiatría trata con “trastornos” y no enfermedades, ya que no hay pruebas biológicas ni un análisis de sangre para demostrar la presencia de una enfermedad mental como lo hay para una corporal. Los “trastorno mentales” son síntomas que padecen en común varios pacientes pero carecen de una causa conocida o de una fisiología.
La Asociación Mundial Psiquiatrita admite que los psiquiatras no conocen las causas ni las curas de ningún trastorno mental, solo tienen opiniones y carecen de toda base científicas para ellos (¿?)
La teoría de que los trastornos mentales se originan debido a un desequilibrio químico en el cerebro es una opinión no comprobada, no es un hecho, no existe evidencia biológica porque no existen pruebas para evaluar el estado químico del cerebro de una persona viva ; pero si es de importancia para la industria farmacéutica con su venta de drogas psicotrópicas.
Esto es porque se olvidan que el cerebro no es la causa real de las aberraciones mentales ni los problemas de la vida.

La Psiquiatría fomenta el racismo:

Durante siglos la Psiquiatría y la Psicología han utilizado una justificación “científica” para el racismo, basándose en el “principio de supervivencia del más apto” en que se basa el movimiento de la eugenesia (o buen linaje) de la psiquiatría en el mejoramiento de la raza. Sus resultados: abusos, ataques y genocidios de razas y grupos.
En 1883 el primo de Darwin, el psicólogo Galton, fomento el uso del mejor linaje humano para procrear, diciendo que la raza negra de África era inferior, insistiendo en que no tuvieran hijos con ellos.
Los psiquiatras nazis y del movimiento americano adoptaron esta idea. Primero se utilizo para justificar la esclavitud, y luego para justificar que los inmigrantes del sudeste de Europa tenían un gen del mal linaje y fueran mas propensos a robos, violaciones, asaltos, etc.
Benjamín Rush “padre de la psiquiatría americana hasta el día de hoy” declaro que la causa del color de los negros era una rara enfermedad hereditaria llamada “negritud” derivada de la lepra. Rush dijo que la única forma de curarla era cuando el color de la piel se volviera blanco.
Esto se utilizo como segregación para que los blancos no se contaminaran.
En 1851, Cartwrigth que era medico, dijo haber encontrado dos enfermedades mentales de los negros que justificaba que se les esclavice. Una de ellas se llamaba “drapetomia” que era el impulso de huir de sus amos, el tratamiento era sacarle a latigazos los demonios.
En 1879 el psicólogo alemán Wundt, padre de la psicología convencional actual, pública la prueba científica para la eugenesia y el racismo, diciendo que como el alma no podía medirse con instrumentos científicos, no existía. De este modo el hombre es convertido en un animal que puede ser manipulado igual que un perro al salivar con el sonido de una campana. La psicología “moderna” y la psiquiatría están basadas en estos supuestos de Wundt.
En 1885, el psiquiatra alemán Ploetz publico sus teorías sobre la inferioridad de las razas. Llamo a su teoría higiene racial.
Años mas tarde Hitler y su regimiento nazi utilizarían estos postulados de la eugenesia y el racismo para decidir quienes eran los débiles y que hacer con ellos. Y no solo en Alemania sino también hizo estragos esta teoría del racismo en Estados Unidos y el África con la inferioridad de la raza negra y de los aborígenes o nativos, creando asi la opresión de las minorías en muchas generaciones futuras.
El daño de estos supuestos hombres de ciencia, de Darwin (que también era psicólogo) y demás psicólogos y psiquiatras, es incalculable en nuestros días.
Los Test de inteligencia fueron otro medio para preservar y fomentar las teorías raciales.
El 1950 el psicólogo Terman, afirmo que los niños pobres nunca podrían ser educados y que no se debía permitir que los mexicanos, indios y negros tuvieran hijos. También se usaron los test contra los italianos, polacos y mexicanos para que no entraran en Estados Unidos y “mancharan” la sangre blanca.
Margaret Sanger ofreció una solución: la esterilización como solución a la pobreza. Asi planeaba exterminar la raza negra.
Actualmente, en 1994 en el libro de Murray y Hernsstein llamado
La curva de la campana, afirman que los afroamericanos y los hispanos tenían peores resultados que los blancos en los test de inteligencia, que están genéticamente discapacitados y por lo tanto no pueden hacer frente a la demanda de la sociedad moderna.
Propusieron la reproducción selectiva para evitar la estupidez.
De esta forma, proponiendo enfermedades raciales y utilizando los test de inteligencia, la psicología y la psiquiatría han estados fomentando el racismo, la eugenesia y los genocidios por años.

Mucho antes de la Segunda Guerra Mundial los psiquiatras ya habían justificado científicamente la eutanasia (“matar por misericordia”) basándose en la “inferioridad racial”. Asi se debía matar a los débiles mentales y a los moribundos con drogas medicas, alegando que no era asesinato sino un acto de piedad (¿?)
Rudin fue el que propulso la ley alemana (1933) de esterilización de judíos y niños de color. Más de 350.000 alemanes “incompetentes” fueron esterilizados.
En 1940 en Branderburgo se hizo la primera experimentación de eutanasia a pacientes psiquiátricos: 18 pacientes fueron asesinados mientras los psiquiatras observaban el “éxito”, luego se aplico la eutanasia a 300.000 personas con “deficiencias mentales” de Alemania bajo las manos de los psiquiatras. Lo siguiente fue el Holocausto.
“Solo el Fuhrer hizo realidad nuestro sueño de mas de treinta años:
Aplicar la higiene racial a nuestra sociedad”. (Ernst Rudin, profesor de psiquiatría, comisionado de la Sociedad Alemana de Higiene Racial, 1943).

Apartheid: influencia de la Psicología y la Psiquiatría en Sudáfrica.

El primer ministro de Sudáfrica, Hendric Verwoerd que es psicólogo y europeo, estudio en las Universidades Alemanas cuando los psiquiatras estaban legalizando la higiene racial. En esta época la eugenesia alemana clasificaba a los negros como “poco inteligentes, pero hábiles físicamente, que viven en la pobreza por condiciones de inferioridad genética” (libro Final solución: biology, prejudice and genocide de Richard Lerner).
De esta forma los psicólogos y psiquiatras sudafricanos nazis le ofrecieron al gobierno fundamentos “científicos” para negarles a los sudafricanos educación y empleo y asi destruir sus familias.
También durante más de 30 años se encerró en psiquiátricos a pacientes negros en contra de su voluntad, se les sometió a drogas en exceso y se les aplico dolorosos electroshocks sin anestesia, porque los anestésicos eran muy caros para usarlos con los negros.
Y se les mandaba a trabajar en condiciones terribles y sin remuneración en trabajos manuales como “terapia ocupacional”.
Cuando el Apartheid termino, ya que durante el era un crimen informar en contra de los psiquiátricos, la CCDH (Comisión Ciudadana de los Derechos Humanos), investigo en los psiquiátricos sudafricanos y descubrió que hubo graves abusos a los pacientes, certificados de defunción falsos y maltratos general de pacientes. En 1997 la CCDH presento estas investigaciones a la Sociedad Psicológica de Sudáfrica quien finalmente admitió que sus estudios psicológicos se diseñaron para desacreditar a los negros como inferiores en lo intelectual. Pero llevara mucho tiempo rectificar los abusos del Apartheid y sus consecuencias actuales.
Por ejemplo, en 1950 en Estados Unidos los psiquiatras utilizaban electrodos en los prisioneros negros y psicocirugias, argumentando que los negros eran mas baratos que los gatos para experimentar porque se los encontraban en todos lados.45 (¿?)
También se experimento con afroamericanos el LSD en los 60, y con una droga experimental para la guerra química, BZ, que era 100 veces mas fuerte que el LSD y los mantuvieron alucinando por 77 días consecutivos.
En los años 70 en Instituto de Neuropsiquiatría de la Universidad de los Ángeles presento la “Iniciativa Violencia” que se encargaría de mostrar que los ofensores serian sometidos a lobotomía y castración química. Los blancos eran dos preparatorios de afroamericanos y otro de hispanos. Los reclamos de la CCDH hicieron que se detuvieran esta investigación y sus fondos.
En 1992 el psiquiatra Goodwin comparo a la juventud negra con simios que viven en una jungla sexualmente hiperactivos e hiperagresivos.
Hoy en día los psiquiatras y psicólogos estadounidenses tienen el atrevimiento de pedir al gobierno fondos para investigaciones ya que el numero entre afroamericanos, indios nativos de América e hispanos de “enfermos mentales” es muy alto. El método de “sacarles el diablo a latigazos” fue reemplazado por la psicocirugia, electroshoks y drogas químicas que nublan la mente y, que trajeron aparejados más crímenes, analfabetismo y desempleo. Pero oprimir a una raza y luego etiquetar su reacción como “enfermedad mental” es moralmente errónea y fraudulenta.
La Psiquiatría hospitalaria con su política de control de internos mediante programas de modificación de conducta de alto riesgo, "tratamientos" biológicos, sujetadores físicos y mecánicos, puertas cerradas y pabellones, además de los cuartos de reclusión y aislamiento, siempre ha exhibido características fascistas. Quisiera enfocarme en tres: el temor, la fuerza y el fraude. Éstos son los principios que guían la política en el control de aquellos ciudadanos y grupos cuyo gobierno y autoridades, incluyendo la policía y los llamados expertos en salud mental, juzgan como disidentes, problemáticos o difíciles de controlar. La Psiquiatría hospitalaria es muy similar al sistema de una prisión.
Tanto el sistema psiquiátrico como el sistema carcelario sistemáticamente usan el temor, la fuerza y el fraude con fines de control social y de castigo - no para tratar o rehabilitar, palabras que son eufemismos. Es obvio, o al menos debiera serlo, que el tratamiento forzado es, de hecho, castigo.
Virtualmente todos los tratamientos en los servicios psiquiátricos son forzados o se administran sin el consentimiento. Se administran contra la voluntad del "paciente" - un prisionero en realidad - y se obtienen mediante la amenaza de represalias más graves. Y cuando se obtiene su consentimiento, se hace manteniendo al "paciente" ignorante de los graves riesgos y de las alternativas que podría tener. Hablar de consentimiento informado en la Psiquiatría es una burla: no existe.
"El terror actúa poderosamente sobre el cuerpo a través de la mente y debe emplearse para curar la locura. El temor es acompañado del dolor, y la sensación de ignominia algunas veces ha curado la enfermedad". Eso fue escrito en 1818 por el Dr. Benjamín Rush, el actual padre de la Psiquiatría americana y el primer presidente de la APA, cuyo rostro aún aparece en el sello oficial de la APA. El Dr. Rush era un partidario del terror mediante la camisa de fuerza, la silla tranquilizante y el "temor de morir" de muchos internos en asilos para lunáticos en el siglo diecinueve. Rush encarceló a su propio hijo en uno de sus asilos. ¡Menudo padre!
En la institución, el psiquiatra generalmente recurre al chantaje para controlar a los pacientes más "incontrolables" o rebeldes. Los psiquiatras y terapeutas amenazan a sus pacientes con encarcelamientos más prolongados o con dosis más altas de neurolépticos o "antidepresivos" y/o amenazan con transferencias a instituciones de máxima seguridad si uno no se comporta, falla en obedecer las órdenes del doctor, rehúsa tomar los "medicamentos" o seguir las reglas de la institución o hacer cualquier cosa que moleste a los carceleros. Estas amenazas dirigidas a los pacientes involuntarios y cautivos generalmente infunden temor en muchos de ellos, y los Psiquiatras lo saben.
Las drogas psiquiatricas tienen muchos efectos minusvalidantes llamados "efectos secundarios" para minimizar lo que en realidad son, efectos tales como: temblores o movimientos incontrolados en las manos y en otras partes del cuerpo (cosas que ocurre en los trastornos neurológicos como el parkinsonismo o la disquinesia tardía), calambres musculares, visión borrosa, pasearse por ansia, pesadillas, súbitas explosiones de enojo, agitación, pérdida de memoria, desmayos, trastornos en la sangre, ataques epilépticos y muerte repentina. Ahora bien, los así llamados efectos secundarios son el propósito de estas drogas. El temor a las drogas psiquiátricas se basa en la ignorancia e incertidumbre porque los psiquiatras y los demás médicos omiten informarles a los pacientes de los horribles efectos de estas drogas.
Sin el uso o la amenaza de fuerza la institución psiquiátrica moriría: muchos psiquiatras se encontrarían desempleados .La Psiquiatría obtiene su autoridad y poder del Estado con el fin de forzar, encarcelar, internar involuntariamente y amenazar a los individuos contra su voluntad. Se encuentran legalmente sancionadas por el Estado de usar la fuerza para detener o encarcelar a la gente por lapsos de días, semanas o años. Infortunadamente, nunca ha habido una protesta pública respecto al hecho que la gente juzgada o creída loca o peligrosa, pero sin que se les acuse de un crimen específico, puedan ser encerradas sin juicio legal (aquellos que son acusados de crímenes como asesinato o violación sí tienen derecho a un juicio legal). A esto se le llama detención preventiva: algo ilegal en Canadá y en otros países democráticos, pero legal y común en todos los estados policíacos y países comunistas. En lo personal, no sé de un litigio sobre este internamiento involuntario e inconstitucional: la detención preventiva.


Gordon Thomas, un veterano corresponsal internacional de la BBC, además de escritor, ha dicho que los psiquiatras así como los psicólogos son la gente que ha puesto sus conocimientos y drogas al servicio del terrorismo.
En los años 80, se entregaban anfetaminas a los bombarderos suicidas en Oriente Medio. Hoy en día, el Dr. Ariel Merari, un psicólogo de la universidad de Tel Aviv, informa de que los bombarderos suicidas pasan por una indoctrinación psicológica dirigida a motivarles a traspasar el "punto de no retorno". Más recientemente en la guerra civil de Sierra Leona, niños de tan sólo 7 años de edad fueron drogados con cocaína, anfetaminas y otras drogas para prepararles para el combate. El resultado, dicen, es que así podían dedicarse a sus correrías asesinas durante varios días sin parar.
Las drogas psicotrópicas también han sido una herramienta de los Talibán. Un hospital que era mantenido y suministrado por los Talibán en Jalalabad, por ejemplo, administró a todos sus internos Torazina *7 , que es un psicofármaco tan potente que ha recibido el nombre de "lobotomía química".
Las drogas antidepresivas, por el contrario, además de zombizar al enfermo, como no eliminan a la enfermedad, provocan que la mente invente otra. Esto es ignorado olímpicamente por el psiquiatra.
Las clasificaciones que hace la Psiquiatría de los trastornos mentales son ilimitadas y algo de nunca acabar, y para colmo de males estos profesionales de la mentira constantemente inventan nuevos males y por supuesto también inventa las drogas correspondientes a esos males inventados.
La Psiquiatría, digámoslo con todas las letras, es uno de los más denigrantes negocios sucios en la historia de la humanidad, una verdadera lacra social, y la razón es, lisa y llanamente, porque trafica con la enfermedad sin siquiera darle la más mínima solución.

Drogas psiquiatricas:

Prescriptas para cualquier cosa, desde problemas de aprendizaje a problemas de comportamiento, orinarse en la cama en los niños, problemas de violencia juvenil, agresión, drogadicción, fumar, manejo de miedo y hasta problemas de los abuelos, desde la cuna hasta la tumba, los psiquiatras se han encargado de crear un ejército de zombis drogadictos desde temprana edad.
Existen como remedio universal en las escuelas, colegios, centro de rehabilitación para adictos, prisiones, y en asilos de ancianos.
Las drogas psiquiatricas no hacen que desaparezca el síntoma, sino que al tratar de suprimirlo, y entonces el síntoma reaparece una vez que ha pasado el efecto de la droga. Como las drogas ilicitas solo ofrecen un una salida temporal de los problemas de la vida.
Las píldoras psiquiatritas no curan y encima tiene horrendos efectos secundarios similares a las drogas mas adictivas ilegales como la cocaína y heroína, ya que debido a sus propiedades adictivas y psicotrópicas (que alteran la mente) llegan a arruinar la vida de las personas llegando muchas de ellas al suicidio, por ejemplo, luego de haber ingerido antidepresivos así lo demuestra la historia.
A principios de los 1900 se recetaban barbitúricos (sedante-hipnótico) para controlar el comportamiento de los pacientes. En 1978 la Comisión de Drogas y Narcóticos de Estados Unidos restringió su uso por ser mas peligrosos que la heroína.
En los años 1930 se promocionaban las anfetaminas como antidepresivos, ocultándose a los consumidores sus efectos adictivos y sicóticos.
En el 1943 se receta el LSD para curar esquizofrenias, trastornos de conducta criminal, perversiones sexuales y alcoholismo. La información oculta contenía pánicos, alucinaciones, confusión toxica, despersonalización y malformaciones en los recién nacidos.
En los años 1960 aparecieron las benzodiacepinas o tranquilizantes menores sin advertir al público de su adicción.
También aparece el Ritalin, un estimulante parecido a la cocaína y que se uso en un principio para salir del coma por ingesta de barbitúricos, fue usado para problemas de conducta infantil o hiperactividad (¿?)
En los años 80 y 90 aparecen los antidepresivos, Inhibidores Selectivos de la Recaptacion de Serotonina. Catorce años después se les advierte a los pacientes de los efectos secundarios con desordenes neurofisiológicos (daño cerebral) y disfunciones sexuales.
Hoy en dia se les receta al menos a 17 millones de personas tranquilizantes, con una gran cantidad de ellos adictos a los tranquilizantes menores.
Los peligrosos fármacos psicotrópicos para la depresión, estrés, ansiedad, hiperactividad y tdah alimentan una industria psiquiatrica de 330 mil millones de dólares sin una sola cura y con un alto coste en vidas humanas, matando más de 42.000 personas cada año y dañanando a muchísimas más.
Para que un doctor recete una droga, tiene que haber alguna clase de diagnostico acordado, algún estandar mediante el cual se actúa, el cual incluiría síntomas físicos legítimos acordados. Nada de esto sucede en la psiquiatría. En psiquiatría no tiene prueba ni la causa fisiológica para ningún diagnostico psiquiátrico, por eso le llama a los diagnósticos desordenes, porque ninguno de ellos son enfermedades establecidas.
El DMS (Manual de Diagnósticos de Desordenes Mentales) que actualmente enlista 374 desordenes mentales, es un fraude porque no ha logrado ninguna calificación científica en ningún grupo profesional excepto con los psiquiatras mismos.
Lo que los psiquiatras hacen es medicalizar muchos problemas que no tienen causas biológicas demostrables. El negocio de la psiquiatría es buscar nuevos desordenes para las drogas existentes.
Muchos médicos honorables llegaron al consenso que no existe ninguna evidencia científica que pruebe que los desordenes mentales son enfermedades basadas en una anomalía en el cerebro o en un desequilibrio bioquimico en el cerebro, no hay pruebas de laboratorio. Lo que hace la psiquiatría es medicar drogas afirmando que reparan la desproporción química en el cerebro. Lo cual es falso. No hay base científica para drogar a la gente.
Gracias al diagnostico en niños de edad escolar del TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) son drogados por drogas mas fuertes que la cocaína desde temprana edad, para una enfermedad que todavía no se prueba. Los efectos secundarios de dejar estas fuertes drogas llevo en muchos casos, al suicidio.
Han convertido al mundo en una cultura drogada, suicida, adicta y por ende violenta.


La lobotomía integra un conjunto de intervenciones quirúrgicas que se realizan en el cerebro de las personas sobre la base de que la búsqueda de las causas del comportamiento debe hacerse no a nivel de la conciencia sino en la fisiología del sistema nervioso, partiendo de la posibilidad de localizar las funciones psíquicas de aquél órgano.
La psicocirugia en esquizofrénicos atacados de crisis o neurosis obsesivas, la realizada por electrocoagulación en ciertas partes del hipotálamo en niños hiperactivos, la destrucción de la amígdala cerebral en los epilépticos, etc., sólo significa, como acertadamente lo han señalado sus críticos, la supresión de los síntomas del comportamiento, no la enfermedad en sí.
No obstante, aún se practica en Estados Unidos, Canadá, España, Australia, Dinamarca, Finlandia, suiza, Noruega, república Federal alemana, Tailandia, India, Japón, Francia e Inglaterra.



La psiquiatría forense es otro absurdo, en el caso DAHMER (el carnicero de Melwaukeee) que drogaba a sus víctimas, abusaba sexualmente de ellas y luego las devoraba. Las partes sobrantes las conservaba en la heladera. Los psiquiatras que lo examinaron lo declararon cuerdo (???) o imputable y le dieron cadena perpetua.
Es obvio que una persona si esta plenamente consciente no puede realizar un acto tan aberrante. Esto debe haber sucedido en un momento que su mente consciente o racional dejo de funcionar.
A Dahmer , por supuesto, el examen psiquiátrico se lo hicieron cuando estaba consciente y de ahí que el diagnóstico absurdo fue que en el momento del crimen había comprendido la criminalidad del acto.

Con respecto a la rehabilitación de drogas, ES TODO UN FRAUDE!!!. Porque la drogadicción no es una enfermedad.
Personalmente he conocido a adictos que habían pasado por todos programas de rehabilitación, en forma voluntaria, durante mas de 15 años y han fracasado, y te dicen que ninguno funciona. Hasta les hicieron creer que eran enfermos incurables porque tenían un desequilibrio químico en el cerebro.
Hoy en dia, en los programas de rehabilitación el consenso implícito es que la drogadicción es incurable y es algo con lo que el adicto tendrá que aprender a vivir y morir. Pero hay que considerar que durante mucho tiempo los psiquiatras han propagado las drogas peligrosas diciendo en un principio que eran inofensivas. Por ejemplo en los 60 con el LSD entre estudiantes universitarios, luego con la cocaína, ellos decían en un principio que no era adictiva, y finalmente con el éxtasis utilizándolo como “medicamento” contra el alcoholismo y las drogas (¿?). De esta forma “legalizaron” e hicieron populares drogas adictivas y peligrosas en la sociedad.
Osea, el fracaso contra la guerra de las drogas se debe a la incapacidad para frenar al vendedor de drogas más peligroso de todos los tiempos: el psiquiatra. Y lo mas irónico es que los psiquiatras son los encargados de “curar” al drogadicto recetándole nuevas drogas (¿?) y sin nunca haber demostrado resultados tras los miles de millones que los gobiernos y legislaturas le han asignado
Estas drogas que le dan al adicto con una receta para su “cura”, simplemente adormecen sus sentidos de la misma manera en que antes lo hizo su comportamiento adictivo y no permiten asi superar la adicción con éxito. Los ansiolíticos y antidepresivos que les prescriben los psiquiatras al adicto para equilibrar la química de cerebro y reducir las ansias de consumir drogas “ilegales”, con drogas “legales” tan adictivas como la heroína y cocaína cuando se intentan dejar de consumir se ven los efectos secundarios que duran meses, y muchos antidepresivos llevan al suicidio, se ha comprobado. Asi el adicto pasa de la adicción de una “ilegal” a una droga “legal” con sus mismos efectos o mas nocivos.
Sigue siendo un esclavo de la dosis diaria.
Por ejemplo, uno de las drogas mas utilizados para que el adicto no sufra de abstinencia se llama Clonazepam. Es un ansiolítico para los Trastornos de ansiedad y pánico. Aunque se advierte que esta benzodiazepina puede traer dependencia, y efectos secundarios como alucinaciones, calambres musculares y abdominales, trastorno de la conducta, temblores, sudoración, agitación, insomnio, “psicosis”, “convulsiones”, “intentos suicidas”, “comportamiento agresivo”, ansiedad, mareos, visión borrosa, anorexia, anemia, palpitaciones, deshidratación, etc, etc, etc ; vemos que si dejamos de consumir este “ansiolítico menor”, que aun es recetado en niños con espasmos, la abstinencia es mucho mayor que la de cualquier droga ilegal como la cocaína, o mas parecida a la heroína y morfina. Hoy en dia el clonazepam, o más conocido como Rivotril, es una droga que se toma como una aspirina.
Reemplazar una droga ilegal por otra legal con peores consecuencias secundarias, no es la cura del adicto, sino una trampa mortal, es un sadismo total por parte de los psiquiatras.
El tratamiento para la adiccion es una mina de oro para la industria de la psicología, que ha argumentado, que el seguro de salud deberia cubrir el tratamiento de este “trastorno”.
Pero que el psiquiatra defina a la drogadicción como enfermedad mental, producida por un desequilibrio quimico en el cerebro, basadas en las ultimas investigaciones de las neurociencias gracias a las tecnicas de imágenes para el diagnostico y agentes farmacologicos para el tratamiento, le da la excusa de medicar, cuando esto nunca fue comprobado. Todavía no se ha comprobado que ninguna de las 374 “enfermedades mentales” citadas en el manual de diganostico de los psiquiatras, tengan una base neurologica o biológica o genética.

Personas vulnerables que han buscado la ayuda de psiquiatras y psicólogos han sido falsamente diagnosticadas y obligadas a someterse de forma involuntaria a métodos psiquiátricos a menudo dañinos. Miles y miles han muerto. Por otra parte, los fármacos psicotrópicos alimentan una industria psiquiátrica de 330 mil millones de dólares, sin una sola cura, mientras que el coste en cuanto a vidas humanas es aun mayor; estos fármacos matan ahora unas 42.000 personas cada año, dañando a muchas más.
Estas son algunas de las estadísticas de la psiquiatría:
• Mueren una media de 76 pacientes al día sólo en centros psiquiátricos del otro lado del Atlántico.

• Cada 70 segundos, al menos un ciudadano es internado contra su voluntad en una institución psiquiátrica y se le trata con brutalidad.

• Existen en la actualidad 17.000.000, sí, diecisiete millones de niños en todo el mundo que toman drogas psiquiátricas peligrosas que alteran la mente.

• Se estima que unas 300 personas mueren cada año como resultado de una “terapia” de electroshock, de las cuales el 80% son ancianos.



Referencias: 1) Mi experiencia personal durante mas de 10 años.

2) Comisión Ciudadana de Derechos Humanos:

http://www.ccdh.es/es_folletos-psiquiatras.htm

3) Coalición de anti-psiquiatría.

http://www.antipsychiatry.org/espanol.htm

1 comentario:

  1. Lo que se afirma en este articulo es totalmente cierto. Los "medicamentos" psiquiátricos generan entre muchas cosas falta de concentración, disfunción sexual, llegando a inhibir la eyaculación como es el caso de la tioradizina o meleril, otras como la olanzapina tienden a generar obesidad y hasta se puede llegar a la diábetes, la risperidona y el haldol generan movimientos extrapiramidales y así todavía creemos que la psiquiatria es ciencia, hecho que nos lleva a plantear el conocido adagio "la cura resulta peor que la enfermedad",

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